viernes, 29 de mayo de 2009

Pasajero fue...

Me puse a pensar acerca de la trascendencia de un día que puede parecer normal pero que en un instante da un vuelco que cambia el sentido de la fecha. Y el día de hoy lo hice porque caminé como en un sueño; me vi, de pronto, frente a un camino de piedras que me llevaban a un edificio conocido, a un lugar apacible y, a la vez, dinámico. Mi acompañante descubrió la admiración en mis ojos y tuve que explicarle el por qué del reflejo de mi mirada. Entonces pareció extrañada con mi relato, dando poca credibilidad a mis argumentos; pensando, tal vez, que fingía para agradarle. Sin embargo, no era así, pasajero fue el momento en que me sentí aliviado de las visicitudes de la vida urbana que esclaviza, sobre todo, por medio de la rutina diaria. Pasajero fue el sentimiento de felicidad que inundó mi ser cuando me vi ante el anochecer al caminar libre en los espacios vacíos. Pasajero fue analizar lo dicho con alguien que no quería analizar mis palabras. Pero, más que todo lo anterior, yo mismo fui pasajero de un momento que me brindó la oportunidad de reencontrarme con áquel que ya no solía ser...

martes, 26 de mayo de 2009

El comienzo de lo dicho...

Me encuentro frente a mi computadora pensando que podría decir en mi primera entrada de blog. Creo que lo más importante que puedo decir es que será un espacio plural en el que ejercitaré el don más preciado que a los hombres nos ha dado Dios, claro está, la libertad. Mi intención es publicar mis ideas con el fin de que otros las conozcan ya sea para aprobarlas o rebatirlas pero en el afán de construir un debate enriquecedor. El valor que defenderé en este espacio será la tolerancia, creo que ante todo debemos respetar lo que opinen los demás aunque pensemos distinto a ellos. Quiero decirles que el título que elegí para el blog deriva de que siempre he creido que los valientes hacen la diferencia, no los heroés puesto que muchos sólo son idealizaciones; los valientes no forman parte del heroísmo, más bien, éste es parte de la valentía. Por otra parte, Ombrosa es el lugar donde me hubiera gustado vivir, me refiero a la villa de mi novela favorita: El barón rampante, la cual recomiendo ampliamente a quienes desean conocer una historia de determinación y valentía que los conmine a ser mejores personas y, sobre todo, a actuar congruentemente. Creo que el día en que las personas seamos congruentes los problemas que regularmente nos aquejan, por lo menos, tendrán sentido...