viernes, 29 de mayo de 2009

Pasajero fue...

Me puse a pensar acerca de la trascendencia de un día que puede parecer normal pero que en un instante da un vuelco que cambia el sentido de la fecha. Y el día de hoy lo hice porque caminé como en un sueño; me vi, de pronto, frente a un camino de piedras que me llevaban a un edificio conocido, a un lugar apacible y, a la vez, dinámico. Mi acompañante descubrió la admiración en mis ojos y tuve que explicarle el por qué del reflejo de mi mirada. Entonces pareció extrañada con mi relato, dando poca credibilidad a mis argumentos; pensando, tal vez, que fingía para agradarle. Sin embargo, no era así, pasajero fue el momento en que me sentí aliviado de las visicitudes de la vida urbana que esclaviza, sobre todo, por medio de la rutina diaria. Pasajero fue el sentimiento de felicidad que inundó mi ser cuando me vi ante el anochecer al caminar libre en los espacios vacíos. Pasajero fue analizar lo dicho con alguien que no quería analizar mis palabras. Pero, más que todo lo anterior, yo mismo fui pasajero de un momento que me brindó la oportunidad de reencontrarme con áquel que ya no solía ser...

6 comentarios:

Unknown dijo...

La otredad, como diría el buen Paz y el cómo se pierden los sentidos en un abismo sin control.

Buen texto,
saludos

Emilio dijo...

Wow. Muy buen texto. Y es muy cierto, aunque también suele pasar que estamos tan interesados en encontrar ese momento de trascendencia, que cuando se presenta nos lo perdemos. Insisto, que buen texo, felicidades Bruno.

Daniel Barranco dijo...

Buen texto, ciertamente muchas veces solamente somos pasajeros y admiradores de lo que eramos y que quizas muchas veces quisieramos volver a ser. interesante mas por el medio muy parecido en el que nos desenvolvemos hoy en dia.

FAN dijo...

pasajeros fueron mis ojos a través de la entrada, perdì la atención por un momento, ja.

hector dijo...

Me traen recuerdos, palabras como esas surgian en un rincon de una escuela perdida en el tiempo, pero no en el espacio

Paco dijo...

wow amigo de vdd me sorprendiste con la interesante anecdota que acabas de transmitir, es muy cierto, a veces las explicaciones son absurdas cuando el unico que tiene la vdd, es aquel en donde sus ojos se denota el reflejo de un momento que se hace espectante a la luz de todos