lunes, 7 de septiembre de 2009

El misterio de mi corazón

Hace apenas cuatro años que platicaba con ella en el barandal de un segundo piso en la escuela. Banalidades conversabamos junto a otras personas y me daba igual, a fin de cuentas apenas maduraba. Poco a poco el sentimiento por ella fue creciendo, en qué momento me perdí en sus ojos? no lo sé. Pero en mí se formó la ilusión de un futuro a su lado; de pronto me mostré tal y como era: un niño. Cuando recuerdo aquella escena, me asombró de lo breve que fue la primera charla para dar paso a un sentimiento perenne por su ser. Fue apenas ayer, me digo, y reflexiono por qué el tiempo se pasa volando. Me pierdo también en la secuencia de hechos que me llavaron a frustrarme, primero, para después dar pie a un motivo, a una razón, a un proyecto. Desmentí a las ilusiones, sin embargo, me tomo tiempo aprender que las cosas no son como yo pensaba. "Las cosas se ganan", y hay unas que cuestan mucho trabajo. Me he empecinado y ante mi actitud muchos me han aconsejado que deje de pensar en mi motivo. Dicen que las opciones abundan y yo insisto donde "no me llaman". Creo que soy un rebelde, me resisto a explorar otros senderos porque pondero mis posibilidades en el que conozco.
Mirándome al espejo recientemente, analicé su persona, interior y exterior se unen para ser mi inspiración. "La belleza es subjetiva", señalo cada que puedo, y soy el sujeto que la ve tan bella. Deseo que como transcurrió el tiempo de la escena de hace unos años a ahora, así también avance el tiempo hasta que la vuelva a mirar a los ojos (esos que me hechizaron), en un entorno distinto. La madurez se adquiere a través de las derrotas, sobre todo en el amor, y aunque pecaría de vanidad al decir que soy más maduro, creo que he sido derrotado varias veces. Espero y confío, sólo eso, no más ilusiones que engañen al misterio de mi corazón. Ví cosas extraordinarias, señala Eisenheim a la Duquesa Von Deschen en la cinta "El ilusionista", pero lo único que nunca pude develar fue el misterio de no dejarte de pensar...
Me gustaría ser mago.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues aun faltan derrotas, pero busca los triunfos. aunque sean pequeños. busca tenerlos para que veas que tambien de ellos se aprenden, similitudes en mi encuentro con tus palabras, sin embargo ser rebelde es....., tal vez si vamos paralelos a lo que debe de ser llegaremos a un lugar mejor, e inexplorado.

FAN dijo...

las cosas no se ganan. las cosas se dan por que sí. si se dan bien si no también.

Anónimo dijo...

En todos existe una escondida faceta de locos, ilusos incluso tontos.

alguna vez me contaste sobre algo de esto, pense que bromeabas o lo decias como un berrinche, no como lo plasmaste ahora, creo q dentro de cada fortaleza existe una debilidad bien disimulada, este tipo de cosas duelen, irritan, y persiguen, seria bueno regalarnos un momento para pensar, es peligroso idealizar... el peor error.

lo unico que podria argumentar, es que la ocupacion mental, distrae y aleja estos sentimientos, xq para el ambiente que queremos y en el que nos desenvolvemos es peligrosos poner las dos mejillas.


un abrazo.

Anónimo dijo...

"El honor no se mide en la etiqueta y sus decorativos objetos, se mide en los actos de todos los días, en el carácter adornado pero de valores, en la manera de tratar a los demás, de hacer feliz a aquella persona que es importante para ti, en el comportamiento de acuerdo con la voluntad de Dios".

Esta debe de ser la frace de cada uno de nosotros dia con dia, el motivo fundamental de nuestra existencia. Y de recompenza nos colgaremos en el cuello la medalla del honor como personas y ejemplos a seguir.

Muchas felicidades bruno. un abrazo